La rutina de un futbolista normal en el Mundial de Qatar consiste en entrenar, comer, siesta, paseo, masaje con los fisioterapeutas, cena y dormir. A estas tareas habituales la selección española ha añadido una cita más a su quehacer diario: ver el streaming de Luis Enrique.

El equipo nacional, el tercero más joven de Qatar, es un ávido consumidor de redes sociales como Twitch, donde el seleccionador se explaya cada noche con los aficionados. Los jugadores de la selección se han suscrito a seguir las reflexiones de su técnico, quien ha provocado más de una broma divertida dentro del vestuario.

“Soy aficionado a los streamings del míster. Estamos pendientes todos”, asegura Ferran Torres, quien recibió una pulla del Lucho por su condición de yerno del seleccionador. “Si no digo que Ferran es mi prolongación en el campo, me mata mi hija”, aseguró Luis Enrique en su segundo directo en el Mundial ante las preguntas de los aficionados.

“Yo estaba ayer trabajando con los fisios y claro que nos lo pusimos. Al míster siempre hay que escucharle”, asevera Aymeric Laporte, quien confiesa que todavía no hay un ritual para seguir los directos de Luis Enrique. “A algunos les puede pillar en la habitación, a otros por las zonas comunes, pero sin duda lo escuchamos todos”, apuntó.

‘Luis Padrique’, como es conocido en redes, ha visto esta herramienta como una manera de conectar con un equipo donde todo con la excepción de los capitanes han crecido junto a las redes sociales. Los más jóvenes aplauden la claridad con la que se expresa el seleccionador, mientras que los más veteranos están encantados de que el técnico absorba toda la atención y foco antes de la cita.

Igual que Joaquín está triunfando en su faceta como presentador en la televisión, Luis Enrique empieza a tener una legión de fans en las redes sociales. El técnico suma más de 400.000 seguidores y sus dos primeros streams suman la nada despreciable cifra de dos millones de audiencia. Al Aló Lucho no le faltarían ofertas de las grandes televisiones.